Como parece ser costumbre en este blog, una muy mala costumbre para ser honesta, la capacidad para mantener una constancia de publicaciones siempre parece estar comprometida a fallar. La última publicación se realizó en diciembre de 2013 y de nuevo este espacio cayó en el limbo, un poco de olvido, descuido y excusas de mi parte. A pesar de eso, logré publicar otros artículos en otros medios, de buen nombre y contenido, por eso quiero hacer una recuperación de dicho material para este espacio. por supuesto, respetando y remitiendo a la publicación original de cada artículo.
Quiero comenzar este ejercicio con una de las entrevistas que por buen tiempo quise realizar y lo hice en el año 2012 a una de mis bandas favoritas, una banda que me ha marcado la existencia en diversos momentos, de la que he escrito en este blog pero que hasta ese momento no les había hecho una entrevista: Moonspell. A finales del año 2012 la banda estaba programada para visitar Colombia por tercera vez (luego de sus conciertos en 1998 y 2009), como parte de la promoción del concierto un medio musical de Bogotá, Evolución Rock, me contactó para ayudarles con la entrevista a Fernando Ribeiro, vocalista de la banda, la cita ya estaba programada para que fuera vía Skype y no era sino realizar la entrevista y entregarla transcrita en un artículo al medio. En ese entones, residía en España y la banda estaba de gira por Europa, así que las diferencias de horario no eran un gran problema. Además del voto de confianza que recibía del medio, me entusiasmaba poder conversar con Fernando de una forma diferente al ya común encuentro de artista y seguidor que había tenido en otras ocasiones con el músico, incluso, encuentros que pasaron a ser con el tiempo momentos de amistad. En resumen, a pesar de las diversas veces que ya había tenido contacto con Ribeiro esta era realmente la primera entrevista que le haría para un medio de comunicación y entrevistar a un amigo siempre es un ejercicio que obliga a plantear buenas preguntas y ser un periodista aparte de la amistad.
Puedo decir que Fernando Ribeiro es uno de esos músicos, como expresé anteriormente, con quien he podido compartir varios encuentros en Colombia, España y en Portugal, lo considero además de una importante inspiración por su carrera, un maestro, y para mi fortuna un amigo de quien he aprendido muchísimo sobre la industria musical, la escena metal en Europa y de la vida también. No niego que ese conocimiento me ayudó en su momento a plantear esta entrevista, la cual resultó una conversación llena de anécdotas, risas y buenas palabras, que si bien no quedaron todas en el artículo, se encuentran bien registradas en el audio que grabé durante la entrevista. En algún momento compartiré ese audio (editado claro está), siempre y cuando aquella mala costumbre de abandonar el blog no me lo impida.
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Publicado originalmente en el portal de música Evolución Rock, haz click AQUÍ.
Fernando Ribeiro, vocalista de Moonspell, personaje a citar cuando se habla del Metal hecho en Europa durante las recientes décadas, letrista y líder de una banda que siempre se ha caracterizado por su sonido atmosférico, un metal vibrante y unas letras a la altura de los escritores de su natal Portugal: Fernando Pessoa o José Saramago.
Por: María Carolina Dávila
Fernando Ribeiro no sólo es músico, también es escritor. En su haber ya van tres libros de poesía, uno de cuentos, y hasta algunos trabajos como traductor. Pero ahora, Moonspell es su prioridad, su música es la razón principal por la cual Evolución Rock conversó con el artista.
De hacer la entrevista en inglés, español o incluso en portugués (quien escribe este artículo habla el idioma) fue la primera inquietud. Finalmente, el propio Fernando optó porque fuera en español “para hacerlo más divertido”. No se equivocó, fue divertido y para él resultó ser una buena oportunidad de practicar el castellano, con miras a la próxima gira que Moonspell realizará por América Latina y que los traerá a Colombia este 9 de diciembre en el Teatro Vinacure de Bogotá.
La agrupación portuguesa, ícono del Metal lusitano, no se ha detenido en 20 años que lleva de carrera; desde esos primeros ensayos en Brandoa hasta hoy en sus propios estudios a las afueras de Lisboa.
Pero esta conversación no fue desde Portugal, Fernando y compañía terminaban la gira 'Into Darkness 2012' por varias ciudades de Alemania. Pasaron por Francia, Italia y Holanda junto con las bandas Pain, Swallow The Sun, Lake of Tears y Scar of the Sun. Moonspell viene promocionando su más reciente producción 'Alpha Noir / Omega White', trabajo doble lanzado el 27 de abril de este año con el sello discográfico Napalm Records.
'Alpha Noir / Omega White' ha tenido muy buena aceptación por el público europeo y durante su reciente gira, la agrupación ha podido comprobar la recepción positiva de los nuevos temas.
¿Cómo ha sido la recepción del nuevo disco hasta el momento?
'Alpha Noir' es un álbum que ha corrido muy bien en todo el territorio europeo, y se mezcla muy bien con el repertorio antiguo. Hace 20 años que estamos con Moonspell e intentamos hacer de los shows una celebración de los 20 años pero también presentando los cortes de 'Alpha Noir / Omega White' que son tan especiales y tan dramáticos en el escenario.
'Alpha Noir /Omega White' es una propuesta muy especial ¿Cómo surgió el hecho de hacer un álbum doble?
El objetivo de la banda fue seguir un instinto artístico que teníamos. Sabíamos que habíamos hecho ‘Night Eternal’ con poco tiempo, pero el resultado fue un álbum muy impactante. De hecho durante las gira con Night Eternal e incluso Memorial nos quedó un tiempo relativo para componer y por supuesto, quisimos adicionar aún más tiempo para crear una experiencia musical que un nuevo álbum.
La idea se presentó a través de la música, porque compusimos canciones como 'Lickanthrope', 'Love is Blasphemy' y 'White Omega' que podrían caber perfectamente en un solo disco, como lo hemos hecho antes; tal como fue con Memorial que tiene temas como 'Blood tells' pero también 'Luna', o como con Night Eternal que tiene una canción como 'Scorpion Flower'. Pero decidimos dar una forma diferente a todo el proyecto, separar las facetas distintas de Moonspell que es una banda, desde Memorial, muy vibrante con la parte metal pero extrañábamos un poco esa, como decir, constela, constelación… (risas).
Moonspell siempre ha intentado componer canciones que sean memorables… Cuando tienes en tu repertorio cosas como 'Opium', 'Alma Mater' o 'Scorpion Flower', es un desafío muy grande componer canciones recientes, nuevas con las que consigas emparejar con misma la cualidad y el significado que esos temas que ya cité tienen, que lo han ganado a través de los años. Para eso decidimos hacer un álbum que no se agota en la energía del 'Alpha Noir' y que tiene un complemento que es el 'Omega White', cada uno diferente pero se trata al final de la misma banda.
Como en una persona, de vez en cuando te apetece ir a gritar a la calle y de vez en cuando te apetece estar en tu habitación, tranquilo, escuchando música; pienso que 'Alpha Noir' y 'Omega White' muestra esas dos facetas que somos en cuanto a músicos y personas, es un álbum representativo de lo que somos. Si vamos a hacer álbumes dobles en el futuro, yo pienso que no, pero ahora era el momento de intentarlo, a la luz de lo que llevamos en 20 años era el momento de tener una experiencia más expandida.
Sí, claro que sí. Soy una persona que se liga a la música de manera pasional. Lo que consigo con la satisfacción artística es muy fuerte y me permite encarar las cosas como son. A lo mejor soy más pesimista de vez en cuando, pero la calidad que Moonspell logra en el escenario y en el disco me permite ser también optimista. Vivo dividido, la reacción del público es una copia de esa división.
Desde ´Sin’no somos una banda de consensos. Con el pasar de los años nos habituamos a que como llegamos a miles y que vamos a tener reacciones de todo tipo cuando las personas escuchan algo nuevo de los Moonspell. Pero con 'Alpha Noir' ha sido diferente de las expectativas iniciales, el disco está saliendo muy bien desde que salió en abril, ya va a ser un año. Hasta el momento ha vendido 40 mil copias que es un número muy bueno para cómo está el mercado en esta altura…
Vemos en el escenario, que es la prueba de fuego, canciones como ‘Axis Mundi’ o ‘Alpha Noir’ tienen reacciones entusiastas como las otras canciones más antiguas. Pienso que es un álbum que ha agradado; aun así hay personas que no les gusta, como en todos los álbumes de Moonspell a excepción probablemente de 'Wolfheart' e 'Irreligious', nunca he conocido a nadie que no guste de esos dos discos (risas).
'Alpha Noir / Omega White' es un álbum sólido que ha tenido una respuesta a la altura, las personas se intrigan con la música, aún lo escuchan después de un tiempo y ese fenómeno es tan importante como las ventas, porque una banda que lanza un disco y pasados seis meses está arrumado es una cosa que nunca ha pasado con Moonspell. Trabajos tan polémicos como ‘Sin’ o ‘Butterfly Effect’ aún están a ser debatidos y hay personas que nos preguntan porque no tocamos más temas de esos discos en vivo.
Centrándonos ahora en la gira y la próxima visita a América Latina, ¿qué valor tiene el público latinoaméricano para Moonspell?
La primera vez que fuimos a Latinoamérica fue a finales de los noventa y no habían muchas bandas que visitaran ese territorio durante esa época. Esos primeros conciertos de Moonspell, se convirtieron en leyendas, son ahora legendarios, y muchas personas los recuerdan así, de una manera muy especial y acontecieron hace más de 13 años. Lo que pasó cuando regresamos.
En Colombia, por ejemplo, también encontramos muchos fans que no estuvieron en esos conciertos pero fueron descubriendo Moonspell después de esas fechas. Creo que en Latinoamérica gustan del metal europeo, lo que pasa es que nosotros somos una banda de metal europeo pero provenimos de Portugal, yo creo que hay una cosa más especial que nos conecta con el público de Latinoamérica, una especie de pasión, sangre más caliente, no lo sé, pero lo que hay es una química muy especial que se va a renovar con la nueva gira.
Recuerdo mucho la primera visita en el 98 que fue una cosa caótica pero sin precedentes. Recuerdo llegar a Medellín y del aeropuerto a la ciudad íbamos en una velocidad muy loca. Fue un caos en Medellín, tuvimos mucho inconvenientes, no hubo banda invitada, fue caótico. Fueron muchos episodios en esas primeras visitas a Latinoamérica.
Después cuando regresamos, luego de muchos años, encontramos un mejor ambiente, un público muy caluroso… La última vez fue muy grato pero no tuvimos mucho tiempo de aprovechar, estuvimos en Bogotá menos de 24 horas pero fue bueno. Tuvimos un show muy intenso, muy participado, logramos realizar una sesión de firma de autógrafos después del concierto y conocimos muchos fans, tengo muchas memorias, y gusto de regresar a países que te sientes casi como en casa.
En previas entrevistas has mencionado el interés por el movimiento underground del metal suramericano. Eres coleccionista de vinilos e incluso conoces de algunas bandas de Colombia
Si claro, me gusta mucho Masacre que es una banda que conocí en un tiempo que estaba indagando material sobre el underground y era muy difícil tener acceso a las bandas de Suramérica, porque casi siempre llegaba más fácil material de bandas del Reino Unido, Estados Unidos, Escandinavia o Alemania. Me gustaba mucho el sonido brutal de Masacre y luego fui conociendo más bandas de Latinoamerica, de Chile, Brasil... Vamos ahora a girar con una banda colombiana que está en Estados Unidos que son los Inquisition.
(Precisamente, un día después de esta entrevista, Moonspell anunció la gira 'Voices from the Dark' junto a Marduk, The Foreshadowing, Death Wolf e Inquisition, la cual recorrerá Estados Unidos y Canadá entre los meses de febrero y marzo de 2013).
Son muy buenas, hemos mantenido mucho contacto con los fans colombianos a través del Street Team de Colombia y sabemos que se han esforzado mucho entre la gente para promover un regreso de Moonspell a Colombia, también porque las últimas impresiones fueron buenas y quedamos muy contentos con tener ahora la oportunidad de regresar prácticamente todos los años o para cada disco.
La expectativa es también tocar canciones que no habíamos tocado antes y pienso que eso es lo más importante, no sólo canciones del 'Alpha Noir / Omega White' que van también, pero las del pasado alientan un espíritu de comunión y de celebración que es como nos gusta. Los conciertos de Moonspell son como una especie de ritual entre iguales… Nos gusta establecer un contacto próximo con los fans, nos encanta tocar en directo y en Colombia tenemos un buen público.
Ahora hablando sobre la escena del metal actual en Europa, retomo un poco lo que he leído en otras entrevistas y noto cierta nostalgia por otras épocas, en especial los noventas. ¿Cómo evalúas la escena actual?
Es una nostalgia completamente natural, porque los Moonspell han vivido un tiempo muy emocionante para las ideas en el metal. Crecimos con bandas como Tiamat, Samael, como Opeth o Katatonia, y todas esas bandas a esa altura tenían el objetivo de desafiar todo, de mezclar estilos dentro de un ‘envelope negro’ (concepto oscuro) y funcionaba muy bien. Pienso que los mejores discos del metal europeo fueron hechos en esa época.
Ahora lo que vemos en Europa son muchas bandas de folk, de viking, de bandas… Como decir, que no son tan buenas (risas), pero que tienen mucho público, que hacen las cosas conforme al sabor del público o conforme a lo que dice la prensa y a mi… Me quedo nostálgico de músicos de verdad, personas que se arriesguen en la escritura de canciones y no solo en la imagen. Creo que nosotros somos una especie casi en extinción.
Las buenas noticias, es que hay mucha más gente escuchando bandas como Paradise Lost, Moonspell o Katatonia otra vez, porque la personas se cansaron un poco de la mascarada y están buscando lenta pero seguramente música de calidad y perspectivas en las canciones. Veo que hay ahora un espacio muy confortable en el que nos movemos, las salas están llenas, los discos se venden pero como fan no me gusta cuando las bandas lo hacen solo por triunfar, hacen las cosas sobre sólo fiesta, pero para mí es también oscuridad (risas).
¿Qué viene ahora para la banda? ¿Qué proyectos futuros hay?
A futuro viene la estrada (la carretera), las calles, los viajes en avión y viene una gira muy extensiva hasta agosto de 2013. Después de la gira europea nos vamos a embarcar en el loco crucero ‘Barge to Hell’ que es una experiencia fantástica similar a la que ya hicimos cuando tocamos hace dos años en ‘70.000 tons of Metal’, fue muy bueno. Nos encanta porque es una experiencia diferente, lo disfrutaremos muchísimo, vamos a conocer mucha gente y disfrutar los conciertos. Yo voy a aprovechar para relajarme y descansar un poquito, bañarme en el mar caribe porque no he tenido cualquier especie de vacaciones (risas) y después vamos a México, Colombia a Bogotá, vamos a La Paz, Bolivia, vamos a Chile, vamos a Brasil con dos fechas, va a ser una gira muy interesante.
Después vamos a casa. Tenemos un concierto en Lisboa en el día del Apocalipsis Maya (Diciembre 21, 2012), vamos a ver como corre puede ser que sea el último concierto de la banda, pero si no es así, vamos a anunciar la gira por Norteamérica: Canadá y los Estados Unidos. Estamos trabajando también para anunciar entre diciembre o enero la segunda parte de la gira europea y la participación en algunos festivales en Europa y México en el Heaven & Hell Fest, parece que esta vez finalmente si vamos a tocar allá en Guadalajara (Otra anotación, la participación de Moonspell en dicho festival ha tenido inconvenientes en las ediciones anteriores).
Para finales de 2013 estamos con la idea de hacer en Portugal una gira ‘Omega White’, por ejemplo, tenemos muchas cosas para pensar. Musicalmente, quien sabe, hagamos un lanzamiento intermedio como un EP; estamos decidiendo, pero este diciembre vamos a anunciar un libro que es una fotobiografía documentada de Moonspell, escrito por mí claro, que es un poco para celebrar los 20 años y va a ser lanzado en el concierto en Lisboa. Es un libro que se llamará 'XX' por los 20 años de Moonspell, con 20 fotografías y con 20 textos en portugués y en inglés también.
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